TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO

 TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO 

Es importante mencionar que la discapacidad intelectual en sí misma no se trata directamente con medicamentos, ya que no hay fármacos específicos para tratar este trastorno como tal.

Sin embargo, se pueden utilizar medicamentos para abordar condiciones o síntomas asociados, puede ser el caso de trastornos del sueño, ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental que puedan coexistir con la discapacidad intelectual.

El tratamiento suele enfocarse en terapias y apoyos educativos adaptados a las necesidades individuales, a continuación se muestra algunos de los fármacos utilizados para abordar síntomas asociados en la discapacidad intelectual: 

DIAZEPAM perteneciente al grupo de las benzodiacepinas y al ser un medicamento que actúa como ansiolítico, relajante muscular y anticonvulsivo, puede en algunos casos ser recetado para tratar problemas relacionados con la ansiedad, la agitación, los espasmos musculares o convulsiones que pueden presentarse en personas con discapacidad intelectual. Sin embargo, su uso en este contexto debe ser cuidadosamente evaluado por un médico especializado, ya que cada caso es único y se deben considerar los riesgos y beneficios específicos para cada individuo.

Su mecanismo de acción consiste en potenciar la actividad del neurotransmisor GABA en el cerebro, lo que produce efectos sedantes, relajantes musculares y ansiolíticos.

El uso de diazepam en personas con discapacidad intelectual puede tener efectos similares a los observados en la población general. Ayuda a reducir la ansiedad, controlar los espasmos musculares o tratar convulsiones. (Centro para el Control y Prevención de enfermedades)

DOSIS Y VIA DE INTRODUCCIÓN  La dosificación de Diazepam para personas con discapacidad intelectual puede depender de varios factores, incluyendo la gravedad de la condición, la respuesta individual al medicamento y otras condiciones médicas presentes. Generalmente, se comienza con dosis bajas y se ajusta gradualmente según la respuesta del paciente. El diazepam generalmente se consume por vía oral en forma de tabletas, cápsulas líquidas o solución oral. (Centro para el Control y Prevención de enfermedades)

PRECIO Los precios de los medicamentos pueden variar significativamente dependiendo de la marca, la dosis y el lugar de compra en Bolivia. En general, el diazepam puede tener precios diferentes según el fabricante y la presentación.

EFECTOS SECUNDARIOS Algunos de los más comunes incluyen somnolencia, mareos, debilidad muscular, problemas de coordinación y visión borrosa.

OTRO FÁRMACO PRSENTADO A CONTINUACION ES UN DEPRESIVO QUE DE IGUAL MANERA PUEDE SER UTILIZADO EN LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL:

FLUOXETINA es un antidepresivo que a veces se utiliza para tratar la ansiedad en personas con discapacidad intelectual. Se ha encontrado que puede ayudar a reducir la ansiedad en algunos casos, pero su uso específico dependerá de la evaluación médica individual.

No se ha investigado ampliamente su efecto específico en personas con discapacidad intelectual, por lo que cualquier resultado podría variar mucho de persona a persona. 

Su mecanismo de acción implica aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad. (Centro para el Control y Prevención de enfermedades)

DOSIS Y VIA DE INTRODUCCIÓN  Las dosis típicas para tratar la depresión, ansiedad u otros trastornos suelen variar entre 20 mg y 80 mg al día, pero estas dosis pueden ser diferentes en personas con discapacidad intelectual. 

La fluoxetina generalmente se administra por vía oral en forma de cápsulas o tabletas. Se toma con agua, independientemente de las comidas, generalmente una vez al día por la mañana. (Centro para el Control y Prevención de enfermedades)

PRECIO Los precios de los medicamentos pueden variar dependiendo del lugar de compra, la marca y la dosis específica. En Bolivia, el precio de la fluoxetina puede oscilar entre 10 a 30 bolivianos por una caja con varias dosis

EFECTOS SECUNDARIOS La fluoxetina puede tener varios efectos secundarios, aunque no todas las personas los experimentan. Algunos efectos secundarios comunes incluyen náuseas, insomnio, somnolencia, pérdida de apetito, ansiedad, sudoración excesiva y cambios en el peso. En algunos casos, puede provocar efectos más graves como pensamientos suicidas, reacciones alérgicas o problemas en el hígado.